top of page
  • joana644

LA PRUEBA DE UN DETECTIVE PRIVADO EN UN PROCEDIMIENTO LABORAL



La prueba de un detective en un procedimiento laboral, puede usarse de distintos modos y para cada caso concreto.


En el presente, analizamos una Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que admite el despido disciplinario de un trabajador por haber causado éste, destrozos en la ambulancia que empleaba como medio de trabajo.


Así pues, se utiliza como prueba a practicar en el procedimiento, las grabaciones de un detective contratado por la empresa, la cual tenía indicios de posibles daños causados por el trabajador.


De tal modo, en las grabaciones se observa el grave comportamiento del trabajador, quien, manifestándose a favor de sus derechos, causó notorias y peligrosos destrozos en la ambulancia y mobiliario de la empresa en que trabajaba, siendo éste despedido de forma disciplinaria.


El trabajador decide interponer demanda por despido improcedente, y no mostrándose conforme con la resolución del Juzgado en primera instancia, decidió interponer Recurso de Suplicación, alegando la vulneración del derecho a manifestación y a huelga de las personas así como la nulidad del despido por no considerar legítima la actuación llevada a cabo por el detective.

Por su parte, la empresa alega que el motivo por el que contrató al detective privado fue para controlar los posibles daños durante la huelga, ya que días antes hubo lanzamientos de objetos a la salida de las ambulancias.


En consecuencia, el Tribunal en contra del Recurso interpuesto por el trabajador, considerando que las grabaciones eran prueba válida, pues se obtuvieron con el fin de evitar y controlar daños y perjuicios ocasionados en la manifestación.


Entiende el Tribunal que tal y como regula el artículo 21 de la CE, se reconoce el derecho de reunión de forma pacífica, sin alteración del orden público, requisito que no se encuentra fundado en la situación provocada por el trabajador.


A este respecto, los magistrados de la Sala consideran que los graves comportamientos del trabajador justifican el despido disciplinario, existiendo, además, la necesaria relación de causalidad entre las actuaciones cometidas por el sujeto y su puesto de trabajo.


Desde Bufete Marín Fonseca queremos ofrecer el mejor asesoramiento a aquellas personas que puedan necesitarlo, tratando, asimismo, de mantenernos al día e informando a la sociedad de cuantas novedades vayan surgiendo en el día a día.

bottom of page